LA CULTURA DE LA VIDA. Jesús Poveda

“LA CULTURA DE LA VIDA” (Resumen) Jesús Poveda de Agustín Doctor en Psiquiatría. Profesor de la Universidad Autónoma. Madrid, 11 de marzo de 2009 “Tengo más de doscientos amigos”. Con esta pincelada concreta comenzó el profesor Poveda a presentar al auditorio su “cuadro” con la vida como tema. Porque la conferencia del Dr. Poveda no consistió en una exposición filosófica o doctrinal de razones por las que hay que apostar por la vida, sino más bien de un conjunto de actitudes y acciones positivas, concretas, experimentadas, realizadas o promovidas por él mismo en las que muestra como apoya vitalmente la cultura de la vida. El “cuadro” naturalmente está sustentado por una doctrina sobre la vida, la que ha hecho la grandeza de la civilización cristiana occidental por su respeto a la persona y a su vida desde su concepción hasta su extinción natural. A sus más de doscientos amigos los considera un “equipo” con los que pretende trabajar en equipo y “hacer hacer” en un proceso practico de aprendizaje y acción en el que la cultura o se manifiesta en hechos concretos o resulta estéril e inmadura “como la fe sin obras”. Esa vitalidad de la acción concreta la ha plasmado el Dr. Poveda en un libro titulado “El buen adios”, que el autor lo considera “un libro para ayudar”. El Dr. Poveda, se refirió insistentemente al aborto como manifestación de la cultura de la muerte y explicó el “síndrome post aborto” por el que frecuentemente se abre un problema de identidad sexual, así como el “síndrome post provida” por el que mujeres, que con intención de abortar acepta al hijo gracias a la ayuda de personas provida y luego con el hijo en el mundo, olvidan su intención primera de eliminarlo. Esa acción anterior al hecho del aborto muchas veces consiste simplemente en ofrecer ayuda a la futura madre. ¿Qué necesitas para no abortar? Le preguntan y a veces la respuesta es “alguien que se lo diga a mis padres” o “un trabajo” etc. Criticar a organizaciones o personas proabortistas es insuficiente, afirma Poveda. “Mi propuesta es en vez de quejarse reactivamente, reaccionar creativamente. Por ejemplo frente a la eutanasia, los cuidados paliativos, unidades del dolor y el cuidado “del cuidador” que puede llegar a considerar su carga demasiado pesada. En la visión antropológica de la cultura de la muerte está la consideración de que la vida es propiedad del viviente. Una posición de “autodecisión” frente a la de administración de una vida que nos ha sido dada. Aquí el hombre es el centro de si mismo y esa posición lleva a la cultura de la muerte. Para los de la cultura de la muerte la dignidad de la persona “la dan ellos” “la deciden ellos”, no es algo intrínseco al ser humano. Por el contrario la “cultura de la vida” es una “cultura de tribu” en la que está implicada toda la familia. Es una visión más plural y trascendente. Nuestra vida no es una propiedad nuestra puesto que no nos la hemos dado a nosotros mismos. El profesor Poveda considera el aborto, desde el punto de vista científico, como un fracaso. “La tragedia del aborto es sobrecogedora” y por mi lucha contra ella he tenido ya treinta juicios. El Dr. Poveda dio datos de los intereses económicos que mueve el “negocio” del aborto y contó como una demanda puesta contra él por la clínica DATOR, conocido centro abortista de Madrid, se fundamentaba en el hecho del “lucro cesante” a causa de sus acciones frente a ese centro. A lo largo de su intervención se puso de manifiesto como la cultura de la muerte recibe el total apoyo de los poderes del Estado y entre otras anécdotas contó la de la mujer que denunció a una clínica de Alicante por un tema de aborto y el Fiscal General del Estado ordenó archivar el caso. “Puse una querella contra el fiscal, explicó Poveda, que terminó con una declaración según la cual el Fiscal General del Estado es quien define quien prevarica y por tanto él no puede prevaricar”. “Para defender la vida no hace falta ser creyente” , hay abogados que defienden la vida y no lo son.

El Dr. Poveda recordó también como se promueve la perversión del lenguaje ; así los trabajadores sociales hablan del aborto como de “un recurso”, o la expresión “salud reproductiva” o de la necesidad de ese recurso público tan demandado, mientras que de 112.000 abortos realizados en España el pasado año, solo 2.500 se realizaron en clínicas del sector público.
En Polonia copiaron la ley española y llegaron pronto a los 100.000 abortos. Dándose cuenta de la tragedia que esto significa, cambiaron el Reglamento de la ley y se redujeron los abortos a 2.000. “Si se dan facilidades para abortar muchas mujeres que de otra forma no se lo plantearían, abortarán”.
Durante el coloquio se habló de las graves secuelas psíquicas del aborto el Dr. Poveda informó que en el Colegio de Médicos hay una comisión que pretende introducir entre las enfermedades catalogadas el “síndrome post aborto”