martes, 27 de octubre de 2009

lunes, 12 de octubre de 2009

UNA NUEVA POTENCIA MUNDIAL: EL GIGANTE CHINO

Antonio Lucas Marín, catedrático de Sociología y profesor en la Facultad de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense ha vivido un año sabático en China y nos ofrece un resumen de sus impresiones y experiencias sobre ese poco conocido y misterioso país. Desconocido porque bajo la ostentación externa de un espectacular desarrollo económico sostenido se esconde un mundo varias veces milenario que, en palabras del profesor Lucas, ha sido capaz de absorber e integrar en su civilización las más diversas invasiones que ha sufrido a lo largo de su prolongada historia.

El conferenciante ha viajado durante un año por toda China y ha tenido ocasión de dar clases de español invitado en universidades de unas quince ciudades.

China es unas quince veces España con una población de 1.300 millones de habitantes.

“China se encuentra en un momento clave de su historia” . Estamos en el año del toro y en un momento de cambio como no ha conocido a lo largo de sus cuatro mil años de historia

· La expansión económica sostenida desde hace treinta años es espectacular; entre el 8 y el 12 % anual, similar a la de España en los años 1968 a 1973. Es el tercer país por su PIB, después de Estados Unidos de América y del Japón.

· Tienen más internautas que ningún otro país; 200 millones.

· Su gobierno es un conglomerado político-militar del Partido Comunista, muy cercano a una dictadura. Una sociedad que carece de libertades políticas sin llegar a ser un régimen monolítico.

· En cuanto a las religiones, gobierno elige a los obispos de la iglesia católica oficial, al Dalai Lama, a los Ulemas etc. Y no está dispuestos a permitir autonomía religiosa alguna, aunque en el caso de la Iglesia católica se va abriendo paso lentamente una relación algo más abierta entre el Vaticano y el Gobierno chino.

· En China conviven 74 nacionalidades o culturas diferentes y siete lenguas distintas, aunque la escritura es uniforme en toda China. Es una civilización más que un país e históricamente ha sido siempre un Estado muy centralizado por la escritura común .

Para hacerse una idea de lo que esto significa hay que dar un vistazo a algunos rasgos de la historia china. China se ha considerado a si misma durante miles de años como el Imperio del Centro, imperio central alrededor del cual giran de forma inexorable todos los demás estados por ella conocidos. La civilización china se desarrolló entre el rio Azul (Yangtze Kiang) y el Amarillo (Huang-ho) donde se ha comprobado presencia humana continua desde la prehistoria. Hacia el año 1000 es una país mucho más avanzado que Europa, en el que ya se utilizaba la aguja naútica o la imprenta. Sin embargo es una país que da la espalda al mar.

En 1577 el jesuita Matteo Ricci marchó a Oriente pasando de la India a China en 1582 donde se estableció y llegó a crear comunidades católicas mientras trasmitió a los chinos los conocimiento de matemáticas (tradujo al chino los “Elementos” de Euclides)que se estudiaban en las universidades europeas y realizó el primer mapamundi que se hizo en China. Murió en Pekin en 1610. Su actuación no tuvo adecuada continuidad.

Europa como consecuencia de la actividad de los misioneros jesuitas tuvo noticia del atraso científico de China a pesar de sus saberes tecnológicos y la presión comercial europea se inició con un intento británico de acercamiento al emperador chino.

En el S XVIII , durante la revolución francesa, se acercan al imperio chino una misión diplomática inglesa integrada por cinco barcos cargados de regalos para el emperador, y a su frente un enviado personal de la corona inglesa, Macartney. (1). El fracaso de esta embajada fue casi total sin lograr establecer ninguna relación comercial estable.

Otra embajada inglesa a principios del XIX no tuvo mayor éxito y terminaron los intentos pacíficos europeos de penetración con las guerras del opio que obligaron a los chinos, ya en plena decadencia política, a aceptar unos tratados comerciales con grandes ventajas para los europeos. La decadencia china acaba con la caída de la dinastía Quing en 1911. Pero la sociedad china y sus tradiciones están aún intactas.

Comienza el periodo republicano, con Chiang Kai Chek y la revolución comunista que lleva a Mao Tse Tung al poder y que tiene que habérselas con la invasión japonesa que llega a apoderarse de casi media China. La victoria sobre los imperios del Eje, deja a China en poder de Mao y relega a Chiang Kai Chek en la isla de Formosa (Taiwan).

Como consecuencia de estos hechos Mao es considerado como el padre de la patria china. Durante su mandato se dan fundamentalmente el llamado “Salto Adelante” y luego la “Revolución Cultural” que sumergió a la sociedad china en un proceso de destrucción total de todo lo que quedaba de tradicional. (Dos películas describen bien esta situación “Vivir” y “Sun sister” así como el libro “Cisnes salvajes” o el de “Historias de Pekin”. Como dato curioso, hasta 1950 Pekin era una ciudad amurallada.

Del fin de la revolución cultural y la muerte de Mao la evolución china ha sido espectacular. China invierte actualmente el 2% de su PIB en Investigación y Desarrollo que sumado a la población muy disciplinada y trabajadora produce unas realizaciones tecnológicas y comerciales impensables hace menos de treinta años. La contrapartida es una sociedad de notables libertades económicas con una sociedad encuadrada y controlada políticamente y con escasa sensibilidad para los derechos humanos.

El gran problema de China es, según el conferenciante, que todo este progreso material se ha hecho contra unos valores tradicionales terminados de destruir durante la denominada revolución cultural. La sociedad china busca ahora un fundamento tradicional e intenta recuperar la filosofía del confucianismo como antigua centro de referencia moral. No hay que olvidar que Tiannamen coincide con la caída del muro de Berlín y el gobierno chino teme algo equivalente y quieren hacer un cambio desde sus propios principios.

Durante el coloquio que siguió a la exposición del profesor Lucas Marín surgieron afirmaciones como las siguientes:

· Allí no hay opinión pública como en las democracias occidentales, solo el Partido Comunista y los periodistas chinos, que son todos funcionarios públicos, tienen la posibilidad de expresarse políticamente.

· En China, entre el emperador y la familia no había instituciones intermedias.

· En China no se puede tener más de un hijo ya que el segundo hijo trae una reducción del salario y la retirada del servicio médico.

(1)Es muy interesante al respecto el libro de Alain Peyrefitte “El Imperio Inmóvil” editado en España en 1990 por Plaza Janés en el que se describe, desde la documentación china y británica, el desarrollo de esa embajada y la negociación sobre la realización del “kotow”, signo de sumisión al emperador chino y de su reconocimiento como Emperador del Sol.